
El trigo sarraceno (fagopyrum esculentum) es un pseudocereal originario de Asia Central, también llamado alforfón. Es muy preciado por los celíacos, ya que no contiene gluten, y como la quinoa o el amaranto, el trigo sarraceno posee proteínas de alta calidad, aminoácidos esenciales y un bajo índice glucémico.
Deje que los alimentos sean su medicina y que la medicina sea su alimento. Hipócrates
Algunos de sus propiedades y beneficios más conocidos
Regulador del sistema inmune, minerales como el zinc y el selenio estimulan el sistema inmune.
Es rico en ácidos grasos oleico, linoleico, palmítico y linolénico, por lo que las personas que quieran controlar sus niveles de colesterol, lo encontrarán un alimento interesante.
Aporta minerales como el Hierro y el Magnesio.
Contiene vitaminas del grupo B.
Regulador del tránsito intestinal, su alto contenido en fibra actúa como regulador del tránsito intestinal ayudando a combatir el estreñimiento
Excelente para la diabetes, la fibra y el bajo índice glucémico de sus carbohidratos hace que los niveles de azúcar se mantengan estables más tiempo.
Ayuda a mantener una mente saludable manteniendo lejos la depresión, ansiedad, estrés por su aporte de vitaminas del grupo B. Este grupo de vitaminas estimulan el sistema nervioso y unido a la disponibilidad energética continuada que aportan los carbohidratos complejos favorece que mejoren estos problemas.
Mejoramiento en la pérdida de memoria y concentración por aporte de vitaminas del grupo B. Estas estimula el sistema nervioso y el fósforo, la colina y los minerales antioxidantes que compone el trigo sarraceno, favorecen la concentración y la memoria siendo un buen alimento para estudiantes en épocas de exámenes o para pérdidas de memoria asociadas a enfermedades degenerativas.
¡Todo un tesoro alimenticio!
Tortitas de Harina de Trigo Sarraceno con Melocotones Caramelizados
Ahora que ya tenemos una idea sobre la procedencia, propiedades y beneficios de este tesoro, vamos a la parte práctica para una vez finalizada la receta podamos beneficiarnos de este producto nutricional extremadamente saludable .

Ingredientes para 8 tortitas
250 g de harina trigo sarraceno
½ cucharadita de semillas de chía
300 ml de leche de avena
1 cucharada de jarabe de arce
1½ cucharada de aceite de oliva
(+ extra para cocinar)
Pizca de sal marina
Para los melocotones
2 melocotones
Cada uno cortado en 6 rebanadas
1 cucharada de aceite de coco extra virgen
2 cucharadas de jarabe de arce
(+ extra para servir)
Proceso
Ponga la harina, las semillas de chía y una pizca de sal en un tazón grande y agregue gradualmente la leche, el jarabe de arce y el aceite.
Deje la mezcla durante 5-10 minutos para que espese.
Mientras tanto, coloque una sartén a fuego medio-alto y agregue el aceite de coco, los melocotones y el jarabe de arce. Cocine durante 4-5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que los melocotones estén pegajosos y bien cocidos.
Para cocinar los tortitas, vierta un chorrito de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Una vez caliente, agregue 2-3 cucharadas de la masa para tortitas; después de 2 minutos, los tortitas deben comenzar a burbujear en la parte superior, en este punto, darles la vuelta y cocine durante otros 2 minutos. Repite con toda la masa.
Servir las tortitas con los melocotones caramelizados sobre ellas y con un extra de jarabe de arce 😋
Pranam 🪷
Susana Águila
C-IAYT
Imagen - Fuente Original